Navidad
El valor sentimental de las fotografías navideñas. Como cada año, desde hace ya 20, mamá abre el buzón y se encuentra la felicitación de Navidad de Pepa y Jorge. ¡Oh! Este año la postal viene con un pan debajo del brazo, mejor dicho dos, porque han sido papás y nos mandan una fotografía navideña de los pequeños María y Luís. Están monísimos con sus gorritos de Papá Noel y las bolas de luces. Pero, espera, aún no os he contado la historia de Pepa y Jorge. Son dos amigos que papá y mamá conocieron en su viaje de novios y, desde entonces, no dejan de enviarse correspondencia. Aunque las tecnologías y las redes sociales han avanzado, ellos prefieren seguir mandándose cartas. Os diré que es algo que me encanta porque conserva su esencia romántica. Todos los años por Navidad se intercambian una postal navideña y especial porque las fechas lo requieren. ¿Qué mejor que una fotografía navideña? A mi no se me ocurre una opción más especial para plasmar el espíritu festivo de estas fechas. Por eso, por estas fechas mi hermana y yo acudimos a nuestro estudio de fotografía en Estepona de confianza para ponernos bien guapos y sacarnos esa foto navideña que guardaremos a lo largo de los años. Al final, una fotografía no es solo un trozo de papel, es un recuerdo. Recuerdos que te transportan a un momento vivido y que te muestran el pasar del tiempo. Aún más emotivas resultan las fotografías navideñas que se pueden incluso emplear como regalo, por su valor sentimental. Mis padres, además de mandar nuestra fotografía navideña a sus amigos por correo, también se la regalan a nuestros abuelos y la colgamos en el árbol. Porque lo importante de las Navidades es compartir, reunirse con la familia y amigos y celebrar lo que la vida nos regala. Si tu también piensas que las Navidades son una de las fechas más bonitas del año, y crees en el poder de la fotografía para transmitirlo, no dudes en realizar un reportaje de fotografías navideñas profesional en De Haros Estudio Fotográfico. Una manera diferente de felicitar las fechas, conservar un recuerdo de pequeños y mayores y poner broche al año.